De los orígenes de la cerveza, se dice que las Craft fueron creadas en Mesopotamia por los sumerios, después pasó a manos de los egipcios, luego a griegos y romanos. Tuvo un fuerte crecimiento en la edad media en manos de los monjes y así, cada quien aportó en el desarrollo de este brebaje.
Pero, ¿en qué momento llega a Chile?
Se menciona por diversos historiadores que la primera cerveza chilena se creó en el barrio de “La Chimba”, sector que se ubicaba desde el centro de Santiago hacia el norte, pasado el río Mapocho, en lo que hoy se conoce como Independencia. Esto fue en el año 1822 aproximadamente. En nuestro país se consumía agua ardiente y vino, además de otros y los nuevos viajeros pedían a gritos tomarse una cervecita, esa misma que tomaban por ejemplo en Europa o en Estados Unidos.
La segunda fabrica Made in Chile se crea en Valparaíso, en 1825 cerca de la plaza del Orden, actualmente conocida como Plaza Aníbal Pinto, cuya producción estaba pensada en los marinos mercantes y todo el movimiento del puerto, pero que también daba para distribuirla a Santiago a un depósito en la calle Santo Domingo, que luego se transformaría en una fábrica también. De esta última, se cuenta más información, contaba con dos pailas de cobre, dos pequeños hornos para tostar cebada y un molino de mano; para fermentar habían cinco tinas de madera y una de greda.
La primera aparición en sociedad de la cerveza chilena fue en 1841 en la recepción que realiza Manuel Bulnes en su cambio de mando donde nos soplaron por ahí que fueron consumidas 432 botellas, que dicen que se abrieron a la par de las de vino de Bordeaux. Parece que estuvo buena la actividad.
Así la cosa con la cerveza en nuestro país, historia que hasta el día de hoy se está escribiendo, hoy desde la mano de Los Crafters, esos que fabrican y disfrutan la Cerveza Craft Made in Chile.