¡Buenos días, buenas tardes Comunidad Craft! Este invierno si que está helado, así que espero que estén con la calefa prendida mientras leen este blog, que como su nombre lo dice nos lleva a la tentación.
Con estos días invernales, no me digan que no les dan ganas de comer una rica tortita con un buen café. Pues bien, vamos a mantener la tentación (y caer en ella, ya en primavera nos preocupamos del gimnasio), pero en vez de café le vamos a meter cerveza, y si es craft mejor aún.
Quiero mostrarles que los maridajes de cervezas y postres funcionan tan bien como con cualquier otro tipo de comida. En general vamos a buscar cervezas con una buena cantidad de alcohol, que nos permita tener un equilibrio entre la grasa del postre y la contundencia de la cerveza, sin equilibrio, el maridaje que debería ser una conversación entre dos fuerzas iguales pasa a ser una discusión donde sólo uno habla.
En este blog les daré mis cuatro combinaciones favoritas:
Pie de limón con APA (American Pale Ale):
El pie de limón todo el mundo lo conoce, es una mezcla entre dulce y cítrico que queda muy rico, mi propuesta es acompañarlo con una APA bien cítrica de aroma que haga un puente de conexión con el cítrico del postre, pero con un amargor justo para que converse con el dulce del pie. De esta forma tenemos un equilibrio entre ambos, un punto en común (lo cítrico) y un punto opuesto dulce-amargo. La verdad queda muy rico, es bastante sencillo y se los recomiendo como punto de partida.
Cheesecake de Frambuesa y English Porter
Uno de mis postres favoritos, por su cremosidad y la frambuesa, que es de mis frutas favoritas, estamos hablando de un postre un poco más graso, por lo que necesitamos una cerveza con un poco más de intensidad (Con British Porter va a sobresalir un poco más el Cheesecake, y con Baltic Porter, que tiene más alcohol). Por un lado, entonces tenemos la crema y la frambuesa y por el otro lado tenemos la acidez propia de la malta tostada, algo de amargor y en algunos casos, que es lo que buscamos, unos tonos de chocolate, dándonos una sensación de torta selva negra como resultado final. Pruébenlo y me cuentan en los comentarios de IG.
Brownie de chocolate, caramelo y helado de vainilla con Doble IPA
Aquí ya entramos a tierra derecha en cuanto a intensidad y contrastes se refiere, me imagino que a mucha gente le suena un postre demasiado dulce, una bomba, a decir verdad. Pues bien, al lado le ponemos otra bomba de amargor y alcohol, que le da el peso y contraste justo al postre. La cerveza limpia muy bien el paladar del exceso de dulce y hace un contraste preciso de amargor para buscar un siguiente bocado y sorbo. Van a ver que es una explosión de sabor. A modo de anécdota, les cuento que con esta combinación se me hizo muy fácil enseñar a tomar una de cerveza así de cotota a una persona nueva en el mundo Craft. Pero ya no les contaré más de ella, porque me duele el corazón recordarla, snif snif…
Torta Celestial y American Barleywine
La madre de todas las tortas, es mezcla de distintos sabores y texturas. Con bizcocho, merengue, disco mil hojas, frambuesas con crema, manjar y mermelada, con toques de chocolate, nueces y almendra. Por lo que esta torta, se merece a su vez, a la madre de todas las cervezas intensas; American Barleywine, estamos hablando de que debe tener unos 10° de alcohol, unos 100 IBUs, y un soporte y complejidad de malta para mantener un complicado balance, que para lograrlo necesita varios meses, sino años de guarda. Es una cerveza que debemos servir en copa, ojalá de coñac, a temperatura ambiente y dejar que se oxigene un poco antes de beber. Yo la sacaría del refri cuando estemos pasando al segundo plato, así cuando llegue el postre va a estar tiqui taca. Si se quieren lucir, esta es la mano.
Espero que les haga gustado esta nueva entrega del Crafter del Sur, que lo prueben y nos escriban a Soy Crafter con sus experiencias
¡Saludos Totales!



